sábado, 14 de junio de 2008

MARINERO


No hay mejor escuela para ti, marinero intrépido, que vivir tu propia vida.
Navegando en aguas profundas y, en ocasiones, superficiales, contempla desde la proa de tu barca el océano de la existencia...
Comprende, con respeto, que lo importante es guiar tu ruta, teniendo frente a ti una distante, y a la vez, alcanzable lejanía.
PINTURA: GLORIA.