domingo, 28 de febrero de 2010

Shajas Bay

Cuantas cosas parecen ser lo que no son.
Mientras andaba hacia el pueblo de Anhan Pradesh, me encontré con Shajas Bay, el mendigo leproso.
Cuando le ví tuve un repentino temor: su cuerpo aquejado de una enfermedad que lo corroía invitaba a desviar la mirada hacia otro lado. Y casi lo hice, SHANTOSA.
Pero, ¿hubiera sido yo? ¿El maestro Vahaniasa?
¡Oh SHANTOSA! Lo recuerdo como si fuera hoy,¡y ya han pasado dos años!
Sacando fuerza de mi corazón, me acerqué a Shajas Bay y le miré en sus ojos.
SHANTOSA...¡cuánta piedad veo en tu mirada!, ¡cuanta grandeza!
No supe que decir. Le dí unas frutas que llevaba en mi canasta. Y, de inmediato, me arrodillé a sus pies.
¡Perdona, Shajas Bay!
Noté un cierto mareo. Canté el mantra OM y sin saberlo "subí" a un lugar iluminado por cientos de hogueras. Había mucha gente; todos, de piel muy blanca y cabellos dorados como el sol.
¿Has venido a vernos? preguntó alguien.
Quise decir algo, pero tenía la lengua pegada. No podía articular palabra.
Cientos de mariposas, doradas y plateadas, volaron por encima de mi cabeza.
Oía una voz que decía:Pide perdón a Shajas Bay por haberle rechazado, es un buen hombre.
Ten un recuerdo de su persona en tus oraciones...
(continuará)

Vahaniasa (siglo III)

Shajas Bay
So many things seem to be what they are not.
While I was walking towards the village of Anhan Pradesh, I ran into Shajas Bay, the leprous beggar. When I saw him I felt a sudden fear: his body, suffering from an illness which was corroding him, invited to look away. And I almost did it , SHANTOSA.
But , had that been myself? Master Vahaniasa?
Oh SHANTOSA! I remember that as if it were today, and two years had already gone by!
Taking strenghth out of my heart, I got closer to Shajas Bay and I looked into his eyes.
SHANTOSA... how much mercy there is in your eyes!, how much magnanimity!
I didn’t know what to say. I gave him some fruit from my basket and immediately I knelt down at him. Forgive me, Shajas Bay!
I felt slightly dizzy. I sang the mantra OM and unbeknown I “went up” to a place which was lit up by hundreds of bonfires. There were a lot of people; all of them of light complexion and golden hair.
Did you come to see us? Someone asked.
I tried to say something but I couldn’t say a word.
Hundreds of silver and golden butterflies flew over my head.
I heard a voice telling me: apologize to Shajas Bay for having rejected him. He is a good man. Remember him in your prayers...
(to be continued)
Foto: sergio.