La contemplación tiene sus
variantes y fases de introspección que no van reñidos con la ausencia de
sonidos esotéricos desde la pura combinación de un entramado simbólico y
trascendente.
Desde tiempos inmemoriales, entrar
en el astral permite comprender estadios mentales diferentes y complejos,
fuerzas que incitan lo mejor o lo peor de cada persona.
Contemplar en el silencio sugiere
ver con ojos interiores la maraña de pensamientos, en su mayoría inútiles, que vuelan
como mariposas, fijos en conexiones neuronales azarosas apoyadas en una memoria
caprichosa.
No en vano, la sapiencia evolutiva
hace preveer la longitud y la yuxtaposición de
ideas cargadas de fuerza mutante, es decir, que los humanos estamos
evolucionando y adaptándonos a un mundo tecnológico que sugiere nuevas formas
de ser y de estar.
Distraerse con especulaciones
baladíes es un equívoco. Querer alcanzar “el cielo” de manera rápida conlleva
una posible falta de conocimiento de uno mismo.
Los maestros AKASICOS dicen: “con
buena fortuna marcha aquél que mirando la luna descubre el sol, y que mirando
el sol descubre su alma. Las realidades introspectivas se van dando por sí
mismas, sin influencias externas”.
Los maestros AKASICOS afirman: “si
eres como la araña que teje su telaraña
en lo alto del alfeizar para atrapar a sus presas, tú también podrás observar
que desde la quietud que produce estar, tus pensamientos quedarán
atrapados por el no hacer.
Una brisa en el amanecer temprano
del ASHRAM barre las impurezas”.
Los maestros AKASICOS finalizan:
“siéntate y relájate, no pienses en nada, tan solo reposa como un almendro en
flor, cuya belleza se comunica con todo lo que te rodea. Estar, ser… ¿qué más puedes pedir? ¿Te resulta difícil? Inténtalo…”.
Los maestros AKASICOS saben que
los humanos tenemos cierta dificultad en aquietar nuestras emociones, en ver
más allá de nuestro horizonte pequeño y limitado. Por tantos, dichos maestros
indican la serenidad como herramienta meditativa. Nada en especial. Estar concientes…
ser y estar…
Ilustración: Figuras
geométricas (Sergio).
Ancient Yoga:
Contemplation and consciousness (Sergio).
Contemplation has its variants and phases of introspection will not
conflict with the absence of esoteric sounds from the pure combination of a symbolic
and significant.
Since time immemorial, enter the astral to understand complex, and
different mental stages forces that encourage the best or worst of each person.
Contemplate in silence suggests to see with eyes inside the tangle of thoughts,
mostly useless, That fly like butterflies, that neural connections supported by
a whimsical memory. Not in vain, the evolutionary wisdom does foresee the
length and the juxtaposition of ideas full of mutant force, that humans are
evolving and adapting to a technological world that suggests new ways of being
and living. Distracted by want to reach heaven quickly leads to a possible lack
of self-knowledge.
The AKASICOS masters say: "with good fortune march that looking the moon sees the sun, and that looking at the
sun finds his soul. Introspective realities they are taking themselves, without
external influences".
The AKASICOS masters say: "If you're like the spider weaving its web
at the top of the sill to trap their prey, you also can see that from the
stillness that produces, your thoughts will be caught up in not to doing. A
breeze in the early dawn of the ASHRAM cleans impurities".
The masters AKASICOS end: "sit and relax, don't think about
anything, just sits like an almond tree in flower, whose beauty communicates
with all around you." What more could you ask? Do you find it
difficult? Try... ".
"The AKASICOS teachers know that humans have some difficulty in
allaying our emotions, to see beyond our horizon small and limited. For many,
these teachers suggest serenity as a meditative tool.
Be aware... and be...
Illustration:
Figures Geometric (Sergio).